Texto inspirado en la canción: No es lo mismo – Alejandro Sanz

Alejandro Sanz nos alerta en esta canción de que hay gente que trata de confundirnos. De que algunos tratan de tratarnos como mercancías y a éstos hay que decirles que ninguno de nosotros está en venta. Tenemos corazón y eso nos hace únicos, lo sentimos por ellos, cada uno de nosotros es distinto. Que se enteren: todo, no es lo mismo.

Al hilo de la letra de esta canción me paro a rumiar en la cantidad de verdades que nos hacen creer cuando en realidad sé que no son más que mentiras. ¿Quieren convencernos de que hay que vivir para trabajar cuando creo justamente lo contrario, es decir, que debemos trabajar para vivir?

Entiendo que a veces caigamos en sus tentáculos porque solemos creer que alguien que habla con virtuosas palabras es, por ende, un hombre virtuoso. Pero no tiene por qué ser así. Serán considerados muy intelectuales por decir las cosas simples de un modo complicado pero recordemos que, no un intelectual sino un artista, es aquel que dice las cosas complicadas de una forma simple. Se aprovechan de que la mayoría simplemente hace lo que sabe mientras ellos saben lo que hacen: tratar de confundirnos. Además, sorprendentemente acuden a nosotros de forma prodigiosa, como si de repente se nos apareciese una estrella. Pero no olvidemos que no es lo mismo una noche estrellada que estrellarse una noche. No nos dejemos engañar.

Vale la pena perder un minuto de nuestra vida reflexionando cuáles deben ser nuestras propias verdades, porque si no es probable que, más pronto que tarde, acabemos perdiendo nuestra vida en tan solo un minuto. Nos embelesarán alabando nuestras aptitudes sin ni siquiera tener en cuenta nuestras actitudes, cuando son éstas últimas las que seguramente nos harán llegar a prósperas altitudes.

Y si nos atrevemos a cuestionar alguna de sus proclamas harán lo que sea para no darnos la razón. Ellos sólo tienen su razón, aunque sea a la fuerza. Es por ello, que no es lo mismo, que nosotros debemos juntarnos para creer en la fuerza de nuestra razón. No podemos dejar que nuestro verdadero sentido común se convierta en el menos común de los sentidos. Hemos de despertarnos del sueño con el que tratan de engañarnos para empezar a soñar despiertos.

En fin, no tiene mayor secreto que hacer nuestras las palabras que nos legó Tolstoi. Dijo que “la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere –o nos hacen querer-, sino en querer siempre lo que se hace”. Os aseguro que si nos dejamos confundir podremos tener mucho éxito pero, sinceramente, prefiero fracasar haciendo lo que amo que triunfar en algo que odio. No descarto que podamos llegar a convertirnos en los mejores del mundo pero en el fondo, lo más importante, es ser el mejor para el mundo.

Mi consejo es que apostemos siempre por la verdad, que nos dejemos llevar, aunque lo veamos arriesgado, y que nunca dejemos conquistarnos por la apatía o el conformismo. Ya nos dijo Machado en su célebre poema aquello de “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Creamos en nuestra palabra y actuemos al respecto. Si todos empezamos a decir lo que sentimos y luego ponemos en práctica lo que hemos dicho, estaremos en disposición de una incontestable verdad: no hay que llenar nuestra vida de años, sino llenar nuestros años de vida.

¿Verdad que no es lo mismo?

Escuchar ‘No es lo mismo’ de Alejandro Sanz