“Una sociedad sin valores es fácilmente corruptible”

Roger Montañola. Diputado del Parlament de Cataluña.

26 años. Nació en Barcelona y vive en Premià de Dalt. Licenciado en Ciencias Políticas, Posgrado en Gobiernos Locales y en Liderazgo y Gestión Pública. Diputado autonómico de CiU y Secretario General de Unió de Joves. Le gusta tocar el piano, jugar al golf y usar las redes sociales. Frase: “Tot està per fer i tot és posible”. Miquel Martí i Pol.

Sirviendo al pueblo

Roger es el diputado más joven del Parlament de Cataluña y por ello es un político desconocido para la gran mayoría de la población. No obstante, su carrera está siendo meteórica y más pronto que tarde aparecerá en las portadas de los periódicos de nuestro país. De hecho, no tiene vergüenza en afirmar que su ilusión es ser President de la Generalitat en un futuro no muy lejano. Atesora madera para ello: es inteligente y tiene las ideas claras. Aunque más allá de qué piensa y dice, que es muy importante, es cómo lo expresa. Su don de gentes y palabra le hace ser una persona muy cercana y empática. En definitiva, no sé si sobran o no sobran políticos en nuestra administración, lo que sí sé es que necesitamos a más políticos como Roger.

¿El poder corrompe?

No. Lo que corrompe es no tener valores.

A algunos se les olvidan al entrar en política.

El político que no tiene claro que está dando un servicio y se debe a la ciudadanía debería dimitir de su cargo ipso facto.

¿Necesitamos políticos más honrados?

Sí. Aunque, cuidado, ha habido corrupción política pero, ¿no ha habido corrupción ciudadana? ¿El que trabaja en negro no está corrompiendo? ¿El que está en el paro y se pega unas vacaciones no está corrompiendo? En general nos falta una sociedad más honrada.

Y más comprometida.

La gente tendría que implicarse casi obligatoriamente en un partido político, en un sindicato, en una oenegé… ¿Cómo puede ser que no queramos tener opinión sobre lo que más nos afecta en nuestra vida, es decir, lo que compartimos?

Somos más individualistas.

Si todos funcionamos, las cosas irán mejor. Cuando vienen niños de visita al Parlament se les explica que de la misma manera que en su casa quieren tener su habitación ordenada y que el pasillo, que es un espacio compartido, también esté cuidado, la sociedad es lo mismo. Preocuparse sólo por tu habitación pero no hacerlo por el pasillo, ni por el rellano que lleva a la calle, ni por la calle en sí misma, es un gravísimo error.

Suena muy utópico.

Ya sé que es muy difícil y la perfección no existe, pero tenemos que acercarnos a ello.

Es un idealista pragmático.

Sin duda. Hay que ser muy pragmático en política, en aras de hablar de asuntos que incumban a los ciudadanos y servir a la gente. Y a la vez hay que aspirar a que todas las personas de nuestro país tengan las mismas posibilidades de ascensor social. El éxito de una sociedad reside en que cada persona, venga de donde venga, pueda alcanzar lo que quiera, sueñe o desee.

¿Qué puede aportar a la política savia nueva como la suya?

Creo que la obligación de nuestra generación es crear una sociedad un poco más madura, que huya de etiquetas y simplificaciones. No iremos a ninguna parte si con dos palabras y un insulto ya has triunfado.

¿Cuál es la receta?

Educación, conocimiento y, sobre todo, respeto.

Pues a ustedes siempre les veo enfrentados.

Me llevo bien con todos los diputados. El problema es que cuando hago una intervención ya puedo aportar ideas positivas que en los medios sólo aparecerán los segundos que me dedico a replicar a la oposición sus argumentos.

¿Tergiversan la realidad?

En la sociedad de lo simple, las buenas ideas tienden a desaparecer. La gente debería saber que sólo se crean proyectos en base a acuerdos. Se pide que todo sea A o B pero creo que el mundo ha funcionado siempre que A y B han hablado y han llegado a C.

Buscar aquello que nos une.

Claro. Hay que ser más moderados, nadie tiene la razón absoluta y sí todos una parte de razón. Tengo muy claro que de la negociación y la concordia se llega a la solución.

¿Hay algo en lo que estén todos de acuerdo?

El objetivo de todo político es que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del país y el bienestar de sus ciudadanos sea el mejor posible. Todo ha de ir en esta línea, independientemente del tipo de políticas que se lleven a cabo.

¿No le duele aprobar los recortes sociales?

Por supuesto, son decisiones muy complicadas pero necesarias. Creo que si alguien tiene el dedo muy mal es mejor amputárselo antes que el dolor le acabe afectando al resto del cuerpo. Huir de los problemas pensando que se van a solucionar solos sería una irresponsabilidad.

Me imagino que le bajen la nómina tampoco le hace ninguna gracia.

Me han bajado el sueldo cinco veces más que a los funcionarios normales pero no me quejo, creo que tengo que dar ejemplo.

Son medidas muy impopulares.

El President está siendo muy valiente. Sería mucho más cómodo hacer ver que las cosas van mejor, endeudarse lo que no está escrito y que el que venga después se las arregle.

No ganan para amigos.

El político no tiene que caer bien, tiene que hacer bien su trabajo y punto. Y si cae bien pues mejor.

Es probable que lo acaben pagando en las urnas.

Prefiero perder unas elecciones sabiendo que he hecho lo correcto a ganarlas sabiendo que estoy engañando.

Ojalá todos pensaran igual.

La política es mi vocación, no mi profesión, que a día de hoy la realizo en forma de trabajo. Quiero hacer carrera política pero no a cualquier precio, es decir, si tengo que ir en contra de mis ideales y perjudicar a la gente cogeré mis maletas y me iré.

P.D: Si quieres tener un recuerdo de esta entrevista en forma de camiseta con la frase “Tot està per fer i tot és posible”, click aquí.

1 comentario en ““Una sociedad sin valores es fácilmente corruptible”

  1. me quedo esta: -«nadie tiene la razón absoluta y sí todos una parte de razón»…intentaré aplicarla en mi día a día…
    Gracias Roger. Gracias Juan 🙂

Deja un comentario