María Miralbell y Carlos Font. Recién casados.

María 24 años. Carlos 27 años. Catalanes, de Tordera y Barcelona. Se mudan a París por trabajo. Les gusta mucho viajar, ir a buscar setas juntos y el fútbol, aunque él sea perico y ella culé. Frase: “Endavant i força!”. Francisco Rubiralta.

Naturalidad

Cuando una pareja se casa es lógico que estén tan enamorados que la vida conyugal parezca un proyecto compartido idílico. Todo son ganas y predisposición para que el matrimonio sea perfecto. Sin embargo, aunque expliquen el A, B, C del amor, María y Carlos lo transmiten con tal autenticidad y naturalidad que los convierte en extraordinarios. En estos años de noviazgo han construido una relación fuerte para afrontar todo lo que venga, empezando por este primer paso que dan yéndose a vivir fuera recién casados. Su catedral amorosa la han cimentado en  base a unos valores muy bien escogidos: un amor incondicional, transparente, cariñoso, sin prejuicios y, sobre todo, natural. Son una pareja ejemplar, se aman y ven el mundo con la misma mirada. Felicidades.

¿Qué es el amor?

(María) No sabría definir mejor que es el amor más que diciéndole que se metiera en mi vida y lo viviera.

¿Y en palabras?

Amor es dar sin esperar nada a cambio.

¿Realmente lo creen?

Siempre hay momentos en los que uno flojea y el otro tira y le exiges que esté a tu altura. Pero es normal, no se puede pretender estar siempre bien con tu pareja ni exigirte el 100% porque entonces en un momento de bajón ya se acabaría todo.

¿Hay que resignarse?

De los momentos críticos hay que salir reforzado. Cuando uno está peor, el otro tiene que estar a su lado aunque no le demuestren un agradecimiento en el momento.

¡No es todo color de rosa!

Con fuerza y alegría se soluciona. Lo bonito está  en acabar resolviendo siempre cualquier ofuscación con tu pareja.

A veces los problemas se agrandan.

Los problemas no se deben llevar hasta la cama. No compartimos la teoría de que irte a dormir con el problema es igual a no solucionarlo. Vale la pena parar y dejar la discusión para el día siguiente. Y al despertarte te das cuenta de que te has enfadado por una tontería.

Han sabido relativizar.

Es muy importante. Con el tiempo vas aceptando al otro como es. Intentar ver los defectos del otro como una virtud ayuda mucho en la vida. Por ello, el nivel de discusión tiene que ser regresivo en todas las parejas. Sino no se progresa.

¿Qué le aconsejarían a una pareja que recién empieza su noviazgo?

Que hagan las cosas poco a poco, no hay que tener prisa. No por ser novios tienes que hacer según qué cosas ni ir con la pareja a  todos lados. Todo tiene un proceso y el tiempo te va situando. Las cosas vienen solas, no hay que precipitarse.

¿Se refieren al sexo?

No, a todo en general. La sexualidad es una cuestión de respeto y ha de surgir como algo natural. Es importante coincidir con tu pareja en este tema y por ello debe hablarse abiertamente.

Existe cierta presión social.

Siempre hay alguien que tiene algo que decir sobre ti, ya sea bueno o malo. Los comentarios que afectan a la pareja hay que dejarlos fuera, tanto los excesivamente buenos como los malos. Nosotros tenemos nuestra intimidad y nadie más la conoce.

Criticar es un deporte nacional.

Uno tiene que dejarse llevar sólo por lo que piensa. Los consejos se tienen que tomar como consejos, no como imperativos. Cada uno hace su camino, el que la pareja quiere.

Otro gran peligro son los celos.

Hay que centrarse en la persona que tienes al lado y apartar todo lo demás. Y no hay que obsesionarse con el pasado del otro. Para nosotros ha sido bastante clave. Al final te juntas con la persona, no con su pasado. Es importante tenerlo claro.

¿Cuánto tiempo llevan de novios?

Mmm… unos cuatro años y medio.

¿No saben los meses exactos?

No. Es que no tenemos un día concreto.

Qué gracia.

Nunca nos hemos obsesionado con el tiempo que llevábamos juntos. Llegó un día que nos describieron como novios y dijimos: “¡Ah, sí, somos novios!”. La crisis de los 3 años no la hemos tenido porque no sabíamos cuando era.

¿Cuando se dijeron el primer “Te quiero”?

(Carlos) Soy una persona reservada y no me gustan las mentiras. Si no la quería no se lo iba a decir para quedar bien. El enamoramiento es distinto al amor. Creo que el amor puro de pareja tarda en llegar.

¿Ahora se ven el uno para el otro?

Ahora no nos vemos el uno sin el otro.

María, ¿qué espera de un marido?

Que sea fiel a sus valores y que no se obsesione con que los hijos hayan de ser perfectos, que estén libres de prejuicios.

Carlos, ¿qué espera de una mujer?

Que esté conmigo siempre, que sea buena madre y que me ponga las cosas fáciles. Y compartir el mismo proyecto de vida para crear una familia juntos.

¿Tienen pensado formar pronto una familia?

Para nosotros la familia empieza el día que nos casamos. Aunque sólo seamos un matrimonio, nuestros padres y hermanos pasarán a un segundo plano. Las familias absorben mucho y cuando te casas tienes que esforzarte en encontrar momentos para tu pareja. Aunque no haya hijos de por medio.

¿Qué opinan de que haya tantas rupturas matrimoniales?

A la gente le cuesta comprometerse, sacrificase, luchar por la pareja… y también la falta de comunicación. Nosotros procuramos hablarlo todo.

No es fácil compaginar el trabajo con la familia.

A ambos nos gusta mucho trabajar, pero no priorizamos el ámbito profesional por encima del personal. Sabemos que en esta nueva etapa nos faltará tiempo para los dos pero hemos de intentar mantener la comunicación, aunque cueste encontrar los momentos.

¡Coger fuerzas en la luna de miel!

Sí. Hay que aprovechar bien los momentos en los que puedes disfrutar de la pareja para luego vivir de ellos. Nunca sabes cuándo te puede faltar tiempo.

Sed felices y comed perdices.

¡Gracias!

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