“Me llena de alegría poder ayudar a mi padre con lo que he estudiado”

Pia Sarrió, enseñando a comer bien.

23 años. De Barcelona. Estudió Nutrición Humana y Dietética y ahora cursa un posgrado en Farmacología, Nutrición y suplementación en el Deporte. Su trabajo final de carrera se tituló: Soporte nutricional en pacientes oncológicos. Actualmente trabaja en la empresa Advance Medical. Junto con su compañera de universidad Anais Capilla iniciaron el blog de nutrición: Pear n’ Apple. Frase: “Ja que ho fas, fes-ho bé” – Refrán popular.

Pia Sarrió

Saber comer

Como reza el refrán, ya que haces algo, hazlo bien.  Así es Pia. Apasionada por la nutrición, su implicación con la causa va más allá de su profesión. Joven pero experta en la materia, predica que “una buena alimentación es la base de una buena salud”. Por ello, es consciente de que sus recomendaciones, tanto en el trabajo como fuera de él, pueden ser de gran ayuda. Toda una responsabilidad que entiende como una gran oportunidad para aportar su granito de arena haciendo lo que le gusta. Es más, me confiesa que “poder recetar una dieta y que la persona en cuestión experimente una gran mejora es lo máximo para un nutricionista”. Gracias por tus consejos Pia.

¿Somos lo que comemos?

Totalmente. Y seremos lo que hayamos comido. Una persona que, por ejemplo, come cada día hamburguesas, fritos, embutidos, bollería… es una persona llena de grasa. Eso acaba derivando en obesidad, problemas de corazón…

¡La nutrición es salud!

Es una medicina preventiva. Una buena y variada alimentación es básica para que el sistema inmunitario esté bien, con fuerzas. A los hechos me remito…

Cuéntame.

La verdad es que todos podemos experimentar una mejora física si cuidamos nuestra dieta. Podría hablarte de muchos casos que he tratado pero en particular del de mi padre, a quien el pasado febrero le diagnosticaron un tumor cerebral y han tenido que operarle.

¿Cómo se encuentra? Sigue leyendo

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“El secreto de las croquetas es hacerlas con cariño”

Mª Dolores Jiménez. Hace las mejores croquetas del mundo.

56 años. De Barcelona. Cocinera en el Real Club de Polo Barcelona desde hace diez años. Su pareja, Miguel, también trabaja en el Polo de camarero. Tiene tres hijos y, desde hace un año, un nieto; sus compañeros de trabajo le apodan Abuela. Su otra especialidad son los canelones. Frase: “La cocina de autor es poner tu personalidad en lo que haces y ese sentimiento la convierte en algo distinto” Ferran Adrià.

Tradición

Desde ayer hasta el 23 de septiembre se celebra en el Real Club de Polo el 101º Concurso de Saltos Internacional (CSIO). Barcelona se convierte en la capital mundial de la hípica y el Real Club de Polo se engalana para recibir tanto a jinetes como amantes de este deporte. La magnitud del evento precisa que el Club prepare con antelación sus instalaciones. Son días de fiesta mayor. Por ello, no es menos importante que haya acopio del plato estrella de la casa. Las croquetas del Polo seguramente sean las mejores del mundo, al menos eso dicen todos los que las prueban. Invisibles para el público pero imprescindibles, Dolores y Peter han preparado 15.000 mil croquetas para que todos los aficionados puedan degustarlas y repetir tantas veces como quieran. Se trata de dos humildes cocineros que disfrutan con lo que hacen. Y en el caso de Dolores, de una persona simpática y risueña. Tiene carisma, tanto como sus croquetas.

¿Es consciente de que hace las mejores croquetas del mundo?

Bueno, a mí me enseñaron a hacerlas…

Ya, ya, pero ¿es consciente o no?

Jaja eso dicen. Da un poco de vergüenza pero que mucha gente coincida es difícil. Si lo dice tanta gente debe ser verdad.

Lo corroboro. Me decía que a usted le enseñaron…

Sí. Empezó hace muchos años Estrella, una señora de Sant Pere de Vilamajor (Vallès Oriental) que inventó la receta. Después estuvo Carmen, de quien yo aprendí, que innovó utilizando la máquina de picar en vez de hacerlo todo a mano e hizo más llevadera la faena. Y luego yo he enseñado a Peter, un chico de Filipinas de veinticinco años, que ya lleva siete años conmigo. Sigue leyendo